El centro histórico de Quito abre las puertas a los
manjares de los dulces tradicionales, que como las golosinas se extienden en un
lugar lleno de sabores, aromas e historia.
Mientras empuña la paila, Banda, cuenta que la
fabricación de dulces es algo que heredó de su madre (Herminia Smith). Pero fue
su abuela (Hortensia) quien en 1915 inauguró Cruz Verde, un sitio en donde se
expenden las famosas golosinas y en el que Banda espera mantener su legado.
“Tengo a mis
hijos aún muy pequeños, pero mi deseo es que puedan continuar con el negocio
familiar, aunque no sé si lo quieran hacer”, dijo luego de dar la respectiva
"probadita".
En un lugar tan tradicional como los dulces, los
aromas y los colores se confunden con la cotidianidad. Los buñuelos, los pristiños,
las mistelas, la espumilla o la caca de perro, entre otros manjares, dejan de
lado por un momento al estrés, la rutina y el agobio diario en la Feria de
Dulces, que tiene lugar hasta este domingo en el Museo de la Ciudad (calle
Vicente Rocafuerte y García Moreno, centro de Quito).
“Mis hijos se criaron con la caca de perro, un dulce
muy nutritivo y que en mi niñez llevaba a la escuela”, manifestó María Flores,
luego de haber degustado de este delicioso manjar fabricado a base de “tostado,
raspadura y un poco vainilla, luego eso se deja hervir y se menea, que menea”,
expresó Antonio Encalada.
Al avanzar
por las calles coloniales del Centro Histórico, cerca del sector de El Tejar,
se localiza un taller familiar de dulces típicos, en donde se elabora el manjar
de leche y, además, de puede degustar confites de maní, dulces de guayaba,
claritas, turrones, cocadas y otras delicias.
En el barrio de Luluncoto, al sur de la ciudad
funciona un taller especializado en la elaboración de mistelas, golosinas quiteñas
icónicas elaboradas con cascarones de azúcar que se rellenan con néctar líquido
preparado con el zumo de frutas.
Esta ruta culinaria, por el momento se detiene en el
sector de San Marcos, límite sur del Centro Histórico, en donde colocados sobre
una mesa están listos varios ingredientes, como masa previamente preparada,
queso, pimientos, zanahorias, pollo deshebrado y más, todos servirán para la
elaboración de humitas, empanadas y tamales, que los ciudadanos degustarán y
acompañarán con jugos de frutas de temporada, este recorrido culinario devela
un aspecto de la amplia gama de oferta gastronómica que ofrece Quito “La Carita
de Dios” para el deleite de los residentes y los turistas.
Receta
Ingredientes
Tablillas de maní
• 1/2 medio kilo de maní
• 2 kilos de empanizao para hacer tablillas (azucarado)
• 3/4 taza de azúcar
• Agua
Preparación
Pica el empanizao, agrega este ingrediente a una olla con un poco de agua y al
fuego lento. Momento después agrega el azúcar y deja en el fuego hasta que se
derrita. Una vez que esté derretido, para saber si está en su punto, con una
cuchara saque un poco y deje caer en una recipiente con agua. Al momento palpe
el poco de la preparación que vertió y si está dura, quiere decir que está en
su punto. Si es así, saque la olla un momento del fuego como cinco minutos.
Después vuelva a poner la olla y agregue el maní poco a poco, sin dejar de
batir. Cuando adquiera cierto espesor, puede poner en cualquier molde, que no
sea de plástico, mejor si es de madera y dejar reposar hasta que seque. Después
de este paso ya están listos para ser degustado.
Granos enconfitados
° Se los
encuentra en una pequeña tienda localizada en la calle Espejo. Rodrigo Manzano,
el propietario, no se despega del mostrador. Se pasa todo el tiempo percibiendo
el aroma de los dulces.
Helados como los de antaño
° En la
Plaza de San Francisco, en la intersección de las calles Bolívar y Cuenca,
Antonio Guayta tiene listos los helados de guanábana con jugo mora. El artesano
prepara este manjar desde hace más de 40 años.
Bocaditos
° Unos pasos más hacia el sur está en cambio el Café Colonial, este empezó a
funcionar en 1948, aquí se preparan los higos acompañado con miel y queso, los
quimbolitos, las humitas y otros manjares.
Maní enconfitado
° Lo puede
encontrar en la tienda de Ximena Pineda, que está ubicada en la calle Vargas,
en la intersección con la calle Esmeraldas. Otro de los sitios donde se prepara
esta golosina está en un negocio en las calles García Moreno y Rocafuerte.
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